El TDAH un desajuste de por vida. Es cierto que esta disfunción permanece a lo largo de la vida de la persona que la sufre, sin embargo, la repercusión en la edad escolar y académica es mucho más notable que la repercusión que tiene en la edad adulta.
Una de las patologias con mayor incidencia en el fracaso escolar en España es el TDAH, pero es cierto que existe aún mucho desconocimiento. José Ramón Gamo: «Yo siempre digo que conocemos la marca Coca-Cola pero es como si desconociéramos el producto que hay detrás. Es muy conocido porque se divulga y se habla mucho del TDAH pero la mayoría de la sociedad no es consciente del nivel de repercusión que genera este problema en las personas y en las familias».
Sabemos que un trastorno del neurodesarrollo como es el TDAH no tiene cura. Por otro lado, los profesionales hacen énfasis en actuar cuanto antes, desde etapas muy tempranas, con la finalidad de minimizar los problemas que el TDAH genera en la vida cotidiana.
Los actores que rodean al niño pueden también minimizar esa repercusión, sobre todo los maestros y los profesores, que deberían adaptar su metodología de enseñanza hacia métodos más activos. Son muchos los profesores y maestros que están comprometidos con estas dificultades y trabajan desde su aula para mejorar estos métodos. Es necesario desterrar el modelo actual de escuela, en la que se carga de información a los alumnos y se les pide que la memoricen para vomitarla días después en un examen. Las nuevas tendencias y los profesionales involucrados en ellas apuestan por «aprender a aprender», metodología activa que significa resolver problemas reales a través de estrategias, búsqueda de información, construcción del conocimiento y habilidades para trabajar en equipo. Es una metodología que se acerca mucho más a las necesidades de la vida real.
Que sea el TDAH un desajuste de por vida viene entonces condicionado por el tipo de maestro o profesor que le toque a nuestros hijos. No todos los niños tendrán la suerte de cruzarse con un maestro comprometido que implante estas metodologías en su aula. Además, debería ser la Administración la que comenzase una modificación estructural de planes de estudio, metodologías y planteamientos que faciliten a los niños con hiperactividad y Dislexia una oportunidad justa de aprendizaje para no acabar formando parte del porcentaje de jóvenes con fracaso escolar.
Otras claves para que no produzca el TDAH un desajuste de por vida es transmitir tanto desde el ámbito familiar, como desde el ámbito educativo mensajes positivos, de apoyo y reconocimiento de su esfuerzo. Es importante reforzar su valía como persona y estudiante en estas primeras etapas, ya que el niño construye su imagen y autoestima durante las mismas. Otro factor clave es controlar el tiempo de uso de dispositivos electrónicos para evitar trastornos de sueño y sedentarismo. En los chicos con TDAH es fundamental realizar una actividad deportiva. Les ayuda a integrarse en su grupo de edad, les aporta valores de esfuerzo y les protege generalmente respecto al consumo de sustancias.