Tenemos una herramienta que nos hace infinitamente poderosos: El lenguaje. Los seres humanos tenemos el poder de desarrollar desde que nacemos esta herramienta que nos hace únicos, que nos diferencia de los animales y que transmitimos de generación en generación. La ayuda de nuestros progenitores para aprender a comunicarnos de forma verbal es imprescindible. «El hombre es un ser social».
Del mismo modo que acompañamos a nuestro bebé en el proceso de aprendizaje de caminar o de comer, debemos ofrecer ayuda y ejemplo correcto durante «el proceso de explosión del lenguaje», estimulando y favoreciendo interacciones de comunicación adecuadas que consigan alcanzar su interés.
Es durante los 18 a 24 meses cuando se produce un aumento espectacular en el vocabulario del niñ@, no solo respecto a la cantidad, sino también en calidad. Es normal que en esta etapa, nos sorprendan con alguna expresión más compleja y diremos eso de: «Dónde habrá aprendido eso». De la totalidad del lenguaje que comprende, su lenguaje expresivo será aproximadamente la mitad, es decir, utiliza menos vocabulario del que es capaz de comprender. Eso es lo normal.
Sin embargo, existen casos de niños que no parecen vivir esta etapa de aumento de lenguaje, es el caso de niños con Retraso Simple del Lenguaje. Son niños que en lugar de pedir las cosas (juguetes, agua) mediante palabras a sus padres, utilizan otros métodos como: Señalar, coger de la mano a su madre/padre y acompañarla hasta el lugar, etc. En este caso, se está creando un patrón incorrecto, donde el niño aprenderá a comunicarse de una forma inadecuada. Un mal hábito, que si no se corrige pronto y se dejan pasar los meses esperando al «ya hablará», desembocará en Retraso del Lenguaje respecto a los niños de su grupo de edad.
En estos casos, desde el Gabinete de Logopedia RMG, recomendamos acudir con el niño cuanto antes al logopeda para que evalúe el caso y determine la intervención más adecuada. Entre otras ayudas, le enseñará a utilizar su lenguaje expresivo de forma correcta y ofrecerá a su entorno un modelo de actuación adecuado ante las peticiones de su hij@ y que puedan facilitarle el acceso al léxico.