Desde un primer momento, tenemos la intención de dejar claro que la Dislexia no es una enfermedad. La Dislexia está actualmente registrada como una Dificultad Específica de Aprendizaje. La Dislexia es una condición de por vida que dificulta leer y que en algunos casos también puede dificultar la comprensión lectora, la escritura, la ortografía, el lenguaje e incluso las matemáticas.
Los niños y niñas con Dislexia suelen mostrar alteraciones en sus habilidades básicas del lenguaje: reconocer o asociar los sonidos a determinadas letras y palabras, combinar sonidos para formar palabras y por tanto dificultar la pronunciación adecuada o el reconocimiento correcto de ciertas palabras. Todas estas alteraciones impedirán que la lectura se realice de un modo automático o sencillo, el afectado tendrá que utilizar gran cantidad de sus recursos cognitivos en la lectura, afectando a la comprensión de la misma.
Es un error que pensemos que la Dislexia es una enfermedad o un problema de visión. Las causas de la Dislexia se continuan investigando con pruebas que recogen imágenes cerebrales y se ha comprobado que existen diferencias en las áreas cerebrales implicadas en la lectura de las personas que tienen Dislexia. En especial las alteraciones en las conexiones estructurales entre el tálamo y la corteza auditiva en el lado izquierdo del cerebro.
Sabemos que más de un 10% de la población es Disléxica. Los que tienen diagnóstico suelen ser niños y niñas con una inteligencia normal o por encima de la media que tienen dificultades persistentes en cuanto a la lectura y la escritura se refieren. Los casos de Dislexia son muy heterogéneos, ya que hay diferentes grados y además, es frecuente que que vaya acompañada de otros trastornos como TDAH, Altas Capacidades, Discalculia, trastornos a nivel emocional (frustración, baja autoestima), etc.
Desde el Gabinete de Logopedia RMG aconsejamos que si tu hijo o hija presenta alteraciones o trastornos permanentes en la lectura o escritura, consultes con un Logopeda colegiado para que te informe y evalúe el caso. La Dislexia es una condición de por vida, pero con la intervención adecuada podemos minimizar esas alteraciones, dotando al niño de herramientas y mecanismos que faciliten su proceso de lectoescritura.
Y recuerda que la Dislexia no es una enfermedad.