Disfonía: prohibido carraspear

Son muchos y de todas las edades, los pacientes que llegan a nuestra consulta con una Disfonía, y a todos ellos les decimos «Disfonía: prohibido carraspear«.

Pero lo cierto es que hay varios consejos que pueden ayudar a prevenir o a rehabilitar las Disfonías y otras alteraciones de la voz.

La Disfonía es una alteración del timbre de nuestra voz que está causador un trastorno funcional u orgánico de la laringe y que provoca que nuestra voz suene aguda o más ronca o que pierda fuerza. La Afonía es la pérdida total de la capacidad de hablar. En estos casos, se recomienda una adecuada higiene vocal y mantener un reposo de la voz, recordando que carraspear o susurrar puede provocar un aumento de la alteración vocal.

La causa más frecuente de Disfonía es la laringitis, provocada por un resfriado común vírico o por sobreesfuerzo o mal uso de la voz. Hay otros motivos que pueden causar Disfonías, pero son menos frecuentes. En ocasiones, la inflamación de la laringe procede de una lesión en las cuerdas vocales: Nódulos, Pólipos, Granulomas, etc.

En la Disfonía: prohibido carraspear, pero también se suelen aconsejar o recomendar otras pautas:

• Guardar reposo vocal durante unos días, aunque si es necesario hablar, se recomienda hacerlo en un tono moderado pero nunca de susurro porque puede empeorar la lesión.
• No consumir tabaco, ni bebidas alcohólicas, ni comidas picantes, ya que resecan la mucosa.
• No carraspear. Para aclarar nuestra garganta debemos beber pequeños y frecuentes tragos de agua. Es fundamental mantener hidratadas nuestras cuerdas vocales en todo momento.
• Por lógica, debemos evitar los lugares muy secos, fríos, cargados de polvo, humo o gases.
• Es muy conveniente mantener una temperatura adecuada en nuestro lugar de trabajo y en nuestra casa. Si es necesario, se podría utilizar un humidificador.
• Evitar y reducir las situaciones que nos provoquen estrés, falta de sueño o tensión.