Disfagia en Demencia y otras patologías
Sara disfrutaba dando de comer a su madre. Era un momento íntimo, que solo les pertenecía a ellas. Mientras le daba el puré, a veces, le cantaba. Le gustaba ver su rostro, las ganas que ponía en cada bocado; le gustaba ver sus ganas de vivir. Pero, a medida que la Demencia avanzaba, ese pequeño ritual se fue complicando más y más.
Los frecuentes atragantamientos y el hecho de que la comida se le quedara detenida en la boca, hizo que ese momento se convirtiera en uno de los más temidos. Ver a su madre con un cuadro de Disfagia: escape de contenido por la comisura de los labios, manejo inadecuado del bolo, deglución fraccionada, tos, problemas para coordinar deglución/respiración, sin que ella pudiera hacer nada era una de las experiencias más angustiosas por las que había pasado. Así que cuando le recomendaron llevarla a un logopeda, no lo dudó ni un segundo.
Tanto en Demencia, como en el caso de la madre de Sara, Alzheimer, Parkinson, Infartos cerebrales (ACV) y Traumatismos craneoencefálicos, entre otras patologías, el paciente puede sufrir alteraciones en la función de deglución, es decir: Disfagia.
El LOGOPEDA puede facilitar el proceso de alimentación garantizando la eficacia y la seguridad del paciente. Utilizando el pulxiosímetro y el fonendoscopio, modificando el tipo, el tamaño y la consistencia de la comida para asegurar que no se produzcan aspiraciones. Además, puede sugerir suplementos nutricionales como batidos, zumos espesados o texturas que sean más fáciles de tragar y que estén enriquecidos con nutrientes y garanticen además una correcta hidratación del paciente. También favorece la deglución mediante cambios de postura, técnicas de deglución y ejercicios de terapia miofuncional que refuercen los músculos alterados. Estas estrategias mejoran el proceso de deglutir y reducen el riesgo de que la comida se cuele accidentalmente en la tráquea (vía destinada al transporte de oxígeno), en lugar de dirigirse hacia el esófago, y que una porción de alimento líquido o sólido penetre a los pulmones (este proceso se denomina aspiración y puede poner en peligro la vida del paciente).
