Las consecuencias de la respiración oral.
La respiración oral o bucal es un hábito que suele comenzar a corta edad.
Hay una serie de consecuencias de la respiración oral que afectan directamente a las estructuras, musculatura orofacial y a nuestra salud bucal, por ejemplo:
- Durante el desarrollo del niño, si no existe una respiración nasal no habrá un estimulo que haga que los huesos crezcan correctamente por lo que suelen ser niños con el maxilar superior poco desarrollado y paladares ojivales, que en un futuro ocasionará problemas de oclusión y de mordida.
- Tendrán problemas de sellado labial debido a que siempre tienen la boca abierta para respirar y esto hará que el labio superior no se desarrolle muscularmente y quede hipofuncional (labio superior acortado).
- Esta falta de sellado labial también provocará problemas de boca seca, labios agrietados, pérdida del contenido, mal aliento, falta de saliva…
- La falta de saliva hace a estas personas más propensas a tener caries y problemas de encías puesto que la saliva nos ayuda a controlar todas esas bacterias que nos producen enfermedades.
- Problemas de deglución, debido a que la respiración bucal les obliga a mantener la lengua en posición baja y no en el paladar a la hora de deglutir, con lo que se desarrolla un patrón de deglución incorrecto que deformará las arcadas dentarias.
Otras consecuencias de la respiración oral que no siempre son tan visibles pero si pueden repercutir de manera muy importante en la calidad de vida de estos niños son:
- Alergias e infecciones respiratorias debido a que el aire no pasa por ningún filtro que lo limpie, lo caliente y lo humedezca, como pasa al respirar con la nariz.
- Pueden producirse apneas del sueño (disminuyendo el descanso), son niños que van a roncar habitualmente y la almohada aparecerá mojada a consecuencia del escape de saliva.
- Problemas de postura (hombros y cabeza adelantada del eje vertical del cuerpo), pudiendo aparecer alteraciones en la columna, normalmente escoliosis debido a que respirar por la boca les hace adoptar una mala postura.
- El cerebro no consigue suficiente oxigenación lo que puede causar problemas de concentración, falta de atención, falta de coordinación, dolores musculares, que pueden desembocar en bajo rendimiento escolar, frustración, agresividad, fracaso escolar, etc.
Con el trabajo de Logopedia podemos detectar un patrón de respiración incorrecto y rehabilitarla mediante ejercicios de respiración, Terapia Miofuncional y técnicas de Electroestimulación y Taping para restaurar las funciones correctas de respiración, deglución, masticación, postura corporal, Posición linguae al deglutir y en reposo, sellado labial… evitando de ese modo todas las consecuencias de una respiración oral, la decisiva en tratamientos ortodóncicos y permitir al paciente mejorar de forma notoria su calidad de vida.