Con unas pocas adaptaciones para los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo se podrían beneficiar muchos niños con Dislexia, dificultades específicas de aprendizaje (DEA) o los que presentan trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La prueba de EVAU que equivale a la antigua selectividad va a ser la próxima en renovarse y adaptarse a este alumnado.
Dar tiempo extra a estos alumnos, disponer de un vocal que les lea las preguntas en caso necesario, una tipografía de «fácil» lectura, con más espacio entre líneas y más adaptaciones para los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, se implantarán con la finalidad de igualar las oportunidades de estos alumnos con los demás.
Son medidas mínimas, que no afectan a contenidos del currículo, y que por el contrario, benefician el rendimiento de estos niños frente a este tipo de pruebas. Estas medidas se sumarían a otras que ya se realizan en algunas universidades españolas. Por ejemplo. adaptar el examen a Braille o utilizar un intérprete de lengua de signos entre otras.
Una de las claves para evitar el fracaso escolar que ya hemos mencionado varias veces en nuestro blog, es la importancia de la detección temprana de estas necesidades específicas. Comenzar una rehabilitación y un trabajo adecuado con estos niños lo antes posible, les facilitará herramientas y estrategias apropiadas para evitar el fracaso escolar. Por este motivo, en algunos colegios de España, se aplican desde los primeros cursos de la etapa de Primaria pruebas para detectar, evaluar e intervenir algunas de estas necesidades.
Sin embargo, en otras muchas ocasiones, los colegios no ofrecen estos servicios preventivos o de detección temprana, y los niños con necesidades dependerán del maestro/tutor que les toque y la experiencia que tenga. De hecho, muy a menudo nos llegan casos de niños con déficit de atención, Dislexia y otras necesidades que son descubiertas en primer lugar por los padres, que sospechan que «algo no va bien».
Por eso, desde nuestro gabinete siempre pedimos a los padres que hagan una observación directa y atenta de algunas conductas de sus hijos, ya que en muchas ocasiones dependerá de ellos identificar problemas. Y ante la duda, no merece la pena esperar, lo mejor es consultar y estudiar el caso en particular con un profesional adecuado.