Actualmente, en la población infantil, cinco de cada mil recién nacidos presentan algún grado de sordera, por este motivo analizamos la importancia de la detección temprana de la sordera en niños. De esos cinco casos, al menos uno sufrirá una sordera severa o profunda. Sin olvidar de las hipoacusias o sorderas que pueden aparecer durante la infancia, adolescencia, en la edad adulta y las perdidas de audición por envejecimiento del oído.
En estos tiempos tecnológicos, estos bebés, niños o adultos, pueden desarrollar una vida completamente normal y alcanzar un nivel de comunicación y relación interpersonal óptimo gracias a la compensación de esas barreras con las ayudas audiológicas existentes (todo tipo de audífonos e implantes cocleares).
Según Carmen Jáudenes, directora de la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS): “es posible compensar estas pérdidas auditivas mediante las ayudas audiológicas como audífonos o implantes auditivos y con la atención logopédica especializada para desarrollar el lenguaje”. “Un elemento que sí ha resultado trascendente para que varíe la perspectiva de desarrollo de los niños sordos ha sido la importancia de la detección temprana de la sordera en niños.”
La importancia de la detección temprana de la sordera en niños es responsabilidad de muchos actores próximos a él, como el pediatra, los padres, profesores y otros cuidadores. Ante cualquier sospecha de falta o pérdida de audición se debe acudir al pediatra para que valore la situación y en caso necesario se remita al niño al especialista en audición (otorrino) que se encargará de diagnosticar el tipo de hipoacusia o sordera si fuese el caso. A partir del diagnóstico comenzaría la rehabilitación pertinente a cada caso según sus necesidades.
Lo que está claro es la indiscutible utilidad de las tecnologías aplicadas a la audición. Gracias a los audífonos y los implantes cocleares, es posible asegurar un nivel de comunicación y relación con los demás totalmente normalizada. Aunque si es cierto, que en el plano económico, aun queda mucho camino por recorrer. En muchos casos, sobre todo a partir de los 16 años, no existe cobertura sanitaria para acceder a los audífonos por ejemplo y eso puede descompensar la igualdad social y de oportunidades. En los últimos días hemos visto noticias sobre estos temas en el congreso, con algunos avances interesantes en algunas comunidades autónomas.
Desde nuestro Gabinete de Logopedia en Salamanca, solo deseamos que esos avances se hagan extensibles a todo el territorio español y que estas diferencias en la calidad de vida de las personas afectadas por hipoacusia o sordera no dependan de la comunidad en la que habitan.